Cómo sacar un tornillo oxidado: consejos y herramientas

Siempre nos preguntamos cómo sacar un tornillo oxidado cuando es demasiado tarde, al enfrentarnos a uno que no podemos quitar de ninguna de las maneras por más que lo intentamos.

Si no sabemos cómo quitar un tornillo oxidado podemos tener un problema muy serio, pues en muchas ocasiones lo terminamos forzando y rompiendo, haciendo que la situación sea aún peor. Por suerte, hay maneras de sacar un tornillo oxidado sin partirlo.

Por qué se atascan los tornillos oxidados

Aquellos metales que están expuestos a la humedad se terminan oxidando. Con el tiempo, se produce una reacción química que le da al metal ese tono rojizo tan característico y que con el paso de los años va a más provocando corrosión, un deterioro que hace que los metales se quiebren poco a poco.

En el caso de un tornillo oxidado, cuando se produce la corrosión la tuerca queda pegada a la rosca, lo que impide que sea imposible aflojarlo con métodos “normales”. Además, y para hacer el problema más grave, en el tornillo oxidado es muy normal que la cabeza, o la tuerca, se haya deteriorado por lo que la llave no consigue sujetarlo bien.

Herramientas útiles para quitar tornillos

Ahora, podemos encontrar muchas herramientas que nos serán muy útiles para aflojar tornillos oxidados, tanto eléctricas como manuales.

Llave de impacto

Una llave de impacto puede ser la solución para los tornillos oxidados siempre que la cabeza no esté muy deteriorada.

El motivo, además de que puede ejercer mucho par, es que el movimiento de martillo que hace puede soltar la rosca al remover las partículas de óxido que tiene pegadas. Si lo consigue el tornillo saldrá con mucha facilidad.

Además, aunque no lo consiga, en muchos casos la fuerza que ejerce una llave de impacto es más que suficiente para aflojar tornillos que parecían imposibles de sacar.

Eso sí, si nos damos cuenta de que la corrosión es grave es mejor emplear herramientas manuales, pues corremos el riesgo de partir el tornillo.

Aflojatodo

Cuando no sabemos cómo quitar un tornillo oxidado, muchas veces la respuesta está en una herramienta (si la podemos calificar así) que se denomina “aflojatodo” de manera genérica aunque tiene varios nombres comerciales.

Se trata de una especie de lubricante que aplicamos entre la rosca y el tornillo, muchas veces usando una cánula, y dejamos actuar durante un tiempo que especifica el fabricante.

Con este método tan sencillo, la mayor parte de los tornillos que no se movían comienzan a girar. De hecho, es una buena idea aplicarlo antes de usar la pistola de impacto, pues las posibilidades de romper el tornillo se minimizan.

Un soplete de gas

Otra herramienta que es muy útil, a la par que sencilla, es un pequeño soplete de gas con el cual calentar el tornillo hasta ponerlo casi al rojo.

Los metales se dilatan con el calor, por lo que al calentarlo es muy posible que el torno dilate uno o dos mm, lo que será más que suficiente para que lo podamos aflojar con la llave de impacto o con cualquier herramienta manual.

Pasos para sacar tornillos oxidados

¿Cómo sacar un tornillo oxidado? A veces parece imposible, pero ayudándonos de una pistola de impacto y de algunas herramientas más suele ser una tarea sencilla.

Aplicamos aflojatodo

Es verdad que la pistola de impacto puede ayudar mucho cuando el tornillo está oxidado, pero siempre hay que tomar precauciones para no partirlo.

De este modo, lo primero es aplicar aflojatodo una o dos veces y dejar actuar el tiempo que indique en el bote sin precipitarnos.

Lo golpeamos con un martillo

Al usar la llave de impacto ya se hace el movimiento de martillo, pero en estos casos lo mejor es ayudar todo lo posible a la herramienta a hacer su trabajo.

Por eso, tras pasar un tiempo después de aplicar al líquido que afloja los tornillos le vamos a dar unos golpes con el martillo, con el fin de que el óxido se desprenda.

Usamos la llave de impacto

Después de aplicar el líquido y darle unos martillazos, el tornillo ya debería estar flojo, por lo que es hora de quitarlo con la pistola de impacto o con una llave manual si vemos que hay corrosión o que el tornillo está muy débil.

Si no sale habrá que calentarlo

Un último paso antes de usar métodos más agresivos como partir la tuerca con un útil especial es calentar el tornillo con un soplete, tirarle agua fría por encima y volver a calentar para que el óxido se suelte.

A continuación aplicamos una llave manual, ahora el tornillo está muy débil, y ya debería salir. Si no lo hace lo mejor es cortarlo con una herramienta que tiene un pequeño filo que apretamos con una llave o usar un extractor de tornillos.

No muchas personas saben cómo sacar un tornillo oxidado, una situación que se puede resolver con una llave de impacto y un poco de aflojatodo, ayudándonos de un soplete en los casos más extremos.

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